Para los amantes del yogurt.

Al igual que muchas personas soy una gran fan del yogurt, es muy rico con fruta y miel por la mañana, o tal vez de bocadillo nocturno. Pero honestamente, soy de las personas que prefieren aprender a preparar las cosas  en casa, y el yogurt no es la excepción. Ya sea natural o de sabores, la receta es la misma y es bastante sencilla.

El número de ingredientes es mínimo, el proceso, es un poco tardado pero vale por completo la pena. Esto es lo que vamos a necesitar para preparar aproximadamente 4 litros:

• 4 litros de agua.
• 1 litro de leche entera.
• 170 gr de yogurt natural orgánico, firme, no bebible. 

Los materiales que vamos a necesitar son estos:

• 2 ollas grandes, una de dos litros y otra de cuatro.
• 1 manta gruesa.
• Pinzas de ropa de madera (para que no se derritan).

Lo primero que tenemos que hacer es encender el horno, sí sé que suena extraño tratándose de yogurt, pero no tiene que estar muy caliente, ya que sólo será para reposarlo. Lo ponemos  a precalentar en lo que hacemos los siguientes pasos.

Ponemos en la olla más grande a hervir dos litros de agua, y en la otra olla mezclamos el resto del agua fría, con la leche y el yogurt. Cuando el agua hierva, retiramos del fuego y le agregamos la mezcla anterior. En este momento apagamos el horno.

Envolvemos la olla sin tapa con la manta, aquí en cuando vamos a usar la pinzas de ropa para sujetar y acomodar bien. La olla debe quedar completamente cubierta por abajo y los lados. La metemos en el horno, ya apagado, por unas 12 horas mínimo.

Pasado ese tiempo, lo podemos endulzar. Ya sea con azúcar, miel o incluso lo podemos hacer de frutas. Lo que vayamos a agregarle, lo ponemos al fondo del envase (preferentemente de vidrio), vertemos el yogurt y refrigeramos por 2 horas antes de consumirlo.

Les comparto un tip por si lo quieren hacer de fruta. Básicamente, lo único que hay que hacer es poner en una olla un kilo de la fruta que más nos guste,picada,  pelada y sin huesos o cascara, junto con una taza de azúcar (taza de azúcar por kilo de fruta) y una taza y media de agua. Lo ponemos al fuego y dejamos que se forme una especie de mermelada, eso lo vamos a poner en el fondo del tarro antes de verter el yogurt. Refrigeramos.

 Incluso podemos usar chocolate rallado, todo es cuestión de imaginación. Pero la ventaja es que podemos dividirlo en frascos de litro y hacerlos todo de un sabor diferente para dar gusto a todos en casa.

¡Espero que lo disfruten!