Para los amantes del yogurt.

Al igual que muchas personas soy una gran fan del yogurt, es muy rico con fruta y miel por la mañana, o tal vez de bocadillo nocturno. Pero honestamente, soy de las personas que prefieren aprender a preparar las cosas  en casa, y el yogurt no es la excepción. Ya sea natural o de sabores, la receta es la misma y es bastante sencilla.

El número de ingredientes es mínimo, el proceso, es un poco tardado pero vale por completo la pena. Esto es lo que vamos a necesitar para preparar aproximadamente 4 litros:

• 4 litros de agua.
• 1 litro de leche entera.
• 170 gr de yogurt natural orgánico, firme, no bebible. 

Los materiales que vamos a necesitar son estos:

• 2 ollas grandes, una de dos litros y otra de cuatro.
• 1 manta gruesa.
• Pinzas de ropa de madera (para que no se derritan).

Lo primero que tenemos que hacer es encender el horno, sí sé que suena extraño tratándose de yogurt, pero no tiene que estar muy caliente, ya que sólo será para reposarlo. Lo ponemos  a precalentar en lo que hacemos los siguientes pasos.

Ponemos en la olla más grande a hervir dos litros de agua, y en la otra olla mezclamos el resto del agua fría, con la leche y el yogurt. Cuando el agua hierva, retiramos del fuego y le agregamos la mezcla anterior. En este momento apagamos el horno.

Envolvemos la olla sin tapa con la manta, aquí en cuando vamos a usar la pinzas de ropa para sujetar y acomodar bien. La olla debe quedar completamente cubierta por abajo y los lados. La metemos en el horno, ya apagado, por unas 12 horas mínimo.

Pasado ese tiempo, lo podemos endulzar. Ya sea con azúcar, miel o incluso lo podemos hacer de frutas. Lo que vayamos a agregarle, lo ponemos al fondo del envase (preferentemente de vidrio), vertemos el yogurt y refrigeramos por 2 horas antes de consumirlo.

Les comparto un tip por si lo quieren hacer de fruta. Básicamente, lo único que hay que hacer es poner en una olla un kilo de la fruta que más nos guste,picada,  pelada y sin huesos o cascara, junto con una taza de azúcar (taza de azúcar por kilo de fruta) y una taza y media de agua. Lo ponemos al fuego y dejamos que se forme una especie de mermelada, eso lo vamos a poner en el fondo del tarro antes de verter el yogurt. Refrigeramos.

 Incluso podemos usar chocolate rallado, todo es cuestión de imaginación. Pero la ventaja es que podemos dividirlo en frascos de litro y hacerlos todo de un sabor diferente para dar gusto a todos en casa.

¡Espero que lo disfruten!

Obsesionadas con la salsa de ostión.

Pues con la novedad de que la salsa de ostión nos dejó con ganas de seguir experimentando con ella. Así que me di a la tarea de pensar en qué más la podíamos poner. 

Como les comenté alguna vez, soy una gran fan de la pasta, así que decidí crear una receta bastante sencilla con salsa de ostión. Honestamente me vi muy influenciada por la gastronomía tailandesa, y es que no me van a dejar mentir al decir que es realmente deliciosa jejeje. 

Y no puedo dejar de agradecer una vez más a mi amiga, en primera por dejarme experimentar en su cocina, y segundo y más importante, porque siempre se atreve a probar lo que se me ocurre xD

Y bueno sin más, esto es lo que vamos a necesitar para preparar unas 4 porciones de pasta:

• 400 gr de pasta cocida, del tipo que más nos guste, personalmente recomiendo linguini. 
• 2 zanahorias, picadas en cubitos. 
• 150 gr de champiñones, fileteados.
• 100 gr de ejotes, picados.
• 2 ramitas de apio, fileteadas no tan fino de forma transversal.
• 1/2 brócoli separamos en ramilletitos pequeños.
• 1/2 cebolla, finamente picada.
• 2 ajos mediano, finamente picados.
• Salsa de ostión.
• Salsa de soja.
• 1 cucharadita de sal y una de azúcar. 
• 4 huevos.
• Mantequilla.

Lo primero que tenemos que hacer es poner a calentar en una sartén un poquito de mantequilla. Le agregamos las zanahorias y las dejamos cocinar a fuego medio por unos minutos, hasta que se comiencen a poner doradas. Las retiramos de la sartén y reservamos. 

Ahora ponemos los champiñones, los dejamos cocinar hasta que suelten toda su agua y se evapore. Una vez que los champiñones están secos, regresamos las zanahorias y cocinamos unos minutos. Agregamos los ejote, cocinamos por unos 5 minutos o hasta que veamos que el verde es un poco más brillante. 

En este punto, agregamos el apio, el brocoli, la cebolla, el ajo, la sal y el azúcar. Removemos para incorporar bien y dejamos cocinar por unos 8-10 minutos, removiendo constantemente para que no se nos pegue. Agregamos las salsas al gusto, considerando que la de soja es más como un toque de sabor. Incorporamos bien con todos los ingredientes y dejamos cocinar unos 5 minutos más, rectificamos que nos agrade el sabor y que no nos falte salsita en la preparación. 

Ahora sólo restaría servir, para eso vamos a  cocinar un huevo estrellado por plato, condimentando cada uno con sal y orégano en polvo . Lo primero será poner en un tazón la pasta y después la cubrimos con los vegetales por encima, finalmente ponemos un huevo por arriba de toda la preparación.

¡Y listo! Nos queda una comida bastante completa y nutritiva, ya no digamos deliciosa, que en verdad espero que disfruten con toda la familia.

Les dejo un tip: siguiendo la misma receta, pero sustituyendo la pasta por arroz, tenemos un excelente desayuno para un fin de semana con muchas actividades.

Arroz, verduras y muchas historias...

En estos últimos días, una increíble amiga mía me ha dejado quedarme en su casa ya que yo estoy a punto de cambiarme a otro lugar. Pero lo que más disfruto de estar con ella es que ama cocinar ( y a los gatos) tanto como yo. 

Es interesante encontrar a una persona que tenga tanta química contigo en la cocina, y en verdad que se disfruta de compartir ese espacio con gente así, ya que todo se vuelve más ameno con una rica charla. 

En estos días preparamos arroz frito, y la verdad es que nos quedo muy rico, por lo que decidimos repetir la operación :D sólo que en esta ocasión le sugerí que le agregáramos un ingrediente muy especial, salsa de ostión. 

La verdad es que salió tan rico, que no puedo más que compartir con todos la receta para unas 4 porciones. Y lo que vamos a necesitar es lo siguiente:

• 2 zanahorias peladas y picadas en cubitos.
• 2 huevos.
• 2 tazas de arroz cocido, nosotras usamos integral.
• 3 ramas de apio, picadas transversalmente.
• 3 ajos medianos, picados.
• 3 cebollas cambray fileteadas y sus tallos picados transversalmente. 
• Salsa de soja, la necesaria.
• 1 cucharadita de sal.
• 1 cucharadita de azúcar. 
• Salsa de ostión, al gusto.

Lo primero que tenemos que hacer es poner aceite a calentar en una sartén a fuego medio-bajo, y ponemos a freír las zanahorias, hasta que se comiencen a caramelizar. Agregamos los dos huevos y revolvemos bien. Cuando estén cocidos, agregamos el arroz, en este punto se nos puede empezar a resecar, entonces le podemos ir agregando un poco de salsa de soja y ostión pero no en exceso. 

Le vamos a agregar ahora el apio, este punto es muy importante porque es en donde vamos a agregar la sal y el azúcar. Revolvemos unos minutos y vertemos las cebollas y el ajo, agregamos un poco más de las salsa y dejamos al fuego unos minutos. 

¡Y queda listo! Ya sólo restaría servir y compartir con toda la familia xD

Siéntanse en la libertad de experimentar con los vegetales, si en casa no tuvieran todos los necesario, siempre pueden sustituirlos por lo que tengan a la mano. Pero eso sí, les recomiendo siempre seguir el paso de la cucharadita de sal y de azúcar, ya que ahí radica gran parte del característico sabor de éste platillo propio de la gastronomía china. 

Pasta pesto.

Si hay algo que disfruto comer en esta vida, es pasta. La amo por completo y me encanta cocinarla en múltiples formas. Pero una de mis favoritas, es con pesto.

Así que hoy les quiero compartir una receta bien sencilla para preparar un riquísimo pesto de menta. Obvio queda increíble con la pasta, pero también va muy rico en una mesa de botanas junto a unas galletitas saladas.

Lo que vamos a necesitar es lo siguiente:

• 1 1/2 tazas de hojas de menta frescas.
• 3 cucharadas de levadura de cerveza desamargada.
• 1/3 de taza de aceite de oliva extra virgen.
• 1/3 taza de nueces tostadas.
• 1 diente ajo mediano, picado.
• sal de grano y pimienta negra al gusto.

Lo primero que tenemos que hacer es colocar las hojas, junto con las nueces en un procesador de alimentos. Pulsamos por unos minutos, agregamos el ajo y pulsamos un poco más.

Una vez que está listo, encendemos en procesador a nivel bajo-medio y vamos vertiendo el aceite lentamente, en un chorrito delgado pero constante, hasta que el procesador mezcle todos los ingredientes. 

Cuando terminemos de agregar el aceite, apagamos el procesador y retiramos con una espátula los residuos que queden en las paredes. Agregamos la levadura, la sal y pimienta al gusto y pulsamos un poco más el procesador para que integre muy bien todos los ingredientes. 

Y ya quedó listo, en menos de 10 minutos tenemos un acompañante de sabor delicioso para nuestras pastas y botanas.

¡ Espero que se animen a probarlo en casa!

¿Verdad que se ve increíble? xD

Linguini de camarón picante.

El otro día les había comentado que un amigo me había traído un recetario de Australia. También les prometí que iba a traducir algunas recetas para compartirlas con todos. Y dado que he estado muy ausente en estos días de mi blog, me di entonces a la tarea de buscar la primera de muchas recetas que me gustaría compartirles.

Se trata de una receta de linguini de camarón picante (spicy prawn linguine), es interesante mencionar que aunque se trate de un recetario australiano, la mayoría de la comida que se acostumbra comer es tomada de la gastronomía tailandesa, americana o europea.

Y bueno, esto es lo que vamos a necesitar para nuestra receta:

• 400 gr de linguini. 
• 80 ml de aceite extra virgen de oliva.
• 500 gr de camarones  crudos, pelados pero con las colas intactas.
• 3 dientes de ajo muy finamente picado.
• 2 chiles rojos largos finamente picados o en rebanaditas finas.
• 2 cucharadas de perejil picado en trozos grandes.  

Lo primero es cocinar la pasta, para eso la ponemos en una sartén grande con agua hirviendo, previamente salada, hasta que esté en su punto al dente. La colamos bien, reservamos 1/3 de taza del agua de la cocción, regresamos la pasta ya escurrida  al sartén, apartamos.

Mientras tanto, calentamos en otra sartén a fuego alto la mitad del aceite. 
Cocinamos los camarones por 2 minutos, o hasta que tomen un ligero dorado, añadimos el ajo y el chile. Mezclamos bien los ingredientes y cocinamos unos dos minutos más o hasta que los camarones estén bien cocidos. 

Añadimos los camarones a la sartén de la pasta, junto con el perejil. No olviden agregar todo el jugo que pueda haber en la sartén de los camarones a la pasta, ya que ahí va gran parte del sabor. Le agregamos también el agua de la cocción que reservamos y la otra parte del aceite. Mezclamos suavemente para incorporar bien todos los ingredientes, condimentamos al gusto con sal y pimienta, de ser necesario. 

Y les debe quedar algo así de delicioso...

Luce realmente rico xD

Les quiero compartir un tip para cocinar la pasta. Muchas personas sienten que no son muy buenas cocinando la pasta en si, así que les voy a dar la siguiente recomendación: Ponemos al menos 5 litros de agua a hervir, aunque pueda parecer mucha agua la mayoría se va a evaporar, y así no tendrán que estar cuidando cuanta agua le queda a la pasta. Hay que ponerle por lo menos una cucharada de sal al agua antes de agregar la pasta.

Cuando agreguemos la pasta, hay que estar bien seguros de que toda la pasta quedó bien separada entre ella, así evitamos que se nos pegue. Cocinamos hasta que esté al dente, lo que quiere decir que la pasta debe estar firme al diente, debe mostrar una ligera resistencia cuando se muerde un pedazo. 

¡Espero que disfruten mucho de esta receta en compañía de su familia!

Chutney de mango.

Hoy les quiero compartir una receta de chutney de mango. Es una receta originaria de la India, ideal para acompañar con arroz, algún curry o en una tabla de carnes frías y quesos. 

Lo que vamos a necesitar es lo siguiente:

• 500 gr de mangos verdes.
• 1/2 taza de agua.
• 1 cucharadita de paprika.
• 1 taza de vinagre.
• 1 cucharada de zumo de limón.
• 425 gr de azúcar blanca.
• 4 cucharaditas de sal.
• 2 dientes de ajo.
• 2 cucharaditas de jengibre fresco.
• Cardamomo en polvo (al gusto).

Lo primero que tenemos que hacer es lavar y pelar los mangos. Cortamos la pulpa en tiras largas y delgadas. Lavamos y pelamos el jengibre, y lo cortamos en tiras aún mas delgadas. Picamos los dientes de ajo.

Ponemos un recipiente a fuego bajo con un poco de agua y agregamos el mango, el jengibre y el ajo, removemos. Una vez que estén tiernos, agregamos al azúcar, el vinagre, la paprika, el limón, cardamomo y sal. 

Subimos el fuego y movemos hasta que la mezcla se espese y el color se vuelva más intenso. Quitamos del fuego, en este punto se pueden agregar pasas si se desea, guardamos la preparación es frasco de vidrio y los sellamos con agua caliente.

Los conservamos de preferencia en un lugar fresco y obscuro, una vez abierto se debe guardar en el refrigerador, máximo 3 semanas de uso. 

Espero que lo disfruten, particularmente a mí me gusta mucho xD

 ¡También es muy rico para acompañar carnes blancas! 

Un fin de semana increíble.

Este fin de semana una persona muy especial volvió de un viaje muy largo. Y en la semana pasada también. Un amigo regresó de Australia y mi novio volvió de una estancia de estudios en Francia.

Ya de por si estaba emocionada por volver a verlos, pero aparte me sorprendieron con unos regalos increíbles. Como sabían que me gusta mucho la cocina, ambos me hicieron el enorme favor de traerme recetarios. ¡No puedo estar más contenta!

Aparte ya estuve pensando unas ideas de cómo puedo incorporarlos a la decoración de mi cocina, pensé en reciclar una reja de madera, de las que podemos conseguir en los mercados. Y hacerme una especie de librero para la pared de la cocina.

La puedo pintar de colores lindos, ponerle unos listones o cosas así, e ir poniendo ahí mis recetarios. Aparte de que me gusto eso de ir coleccionando recetarios de diferentes partes del mundo, ya que la comida también puede contar muchas historias.

Ven cómo se pueden hacer cosas muy lindas con las cajas de madera, y sobre todo muy útiles. 

Y bueno, como la verdad sí estoy muy emocionada, les quiero compartir aunque sea en fotos a mis nuevos bebés. Con la promesa de que buscaré recetas fáciles y las voy a traducir para poder compartirlas con todos :D

Primero les quiero mostrar los libros que llegaron de Francia...

Ambos me resulta muy especiales, uno porque es pensado completamente en el hecho de que no como carne. Y el otro me gusta mucho porque es comida de una región muy particular de Francia, Vendée.

Y del otro lado del mundo, nos llegó este otro regalo...

Este me lo trajo un amigo desde Australia, es un libro muy interesante porque nos permite ver cómo es que está constituida la gastronomía australiana. Y podemos darnos cuenta que es en gran parte un recopilado de la comida de Tailandia, Estados Unidos y Europa, particularmente Francia.

Pero tiene unas recetas bastante ricas y fáciles, que como ya les comenté me daré a la tarea de traducir para poder compartirlas.  

Pan de molde con mermelada de higos y almendras.

Finalmente estoy en casa, un poco cansada, pero contenta de estar de vuelta. Mientras venía de regreso recordé que hace tiempo, cuando les compartí la receta de la mermelada de higos, les dije que les compartiría también cómo hacer un pan de molde con ella. Y ya que lo prometido es deuda, aquí la receta.

Lo que vamos a necesitar es lo siguiente, para un pan de molde grande:

• 235 gr de harina de espelta integral o trigo integral.
• 353 gr de  harina de fuerza.
• 373 ml de leche. 
• 47 gr de mantequilla. 
• 30 gr de azúcar.
• 300 gr de mermelada de higo. 
• 100 gr de almendra tostada y troceada.
• 12 gr de sal.
• 6 gr de levadura seca de panadería. 

Lo primero que vamos a hacer es tostar las almendras en el horno a 180°C, entre 15-18 minutos, hasta que estén doradas y las reservamos.

En un recipiente ponemos la leche y la mantequilla al fuego, sólo para derretir e incorporar, reservamos. En un tazón grande ponemos las harinas cernidas y el azúcar, las mezclamos. Añadimos al tazón, una vez que se haya enfriado, la leche con la mantequilla, mezclamos bien hasta incorporar. Tapamos el cuenco con un paño y dejamos reposar 30 minutos.

Tras la autolisis, ponemos las masa en una superficie aceitada y extendemos un poco, agregamos la sal por la superficie y amasamos suavemente por 3 minutos. Boleamos la masa, la ponemos en el cuenco y lo tapamos con un paño, dejamos reposar 15 minutos. Repetimos el paso anterior, pero esta vez agregamos la levadura. Amasamos suavemente por 3 minutos, ponemos la masa en el cuenco y la tapamos, dejamos reposar por otros 15 minutos.

Volcamos la masa, amasamos por 2 minutos con los nudillos para liberar el exceso de aire en la masa. Si la masa aún no está ligera y elástica, damos otro ciclo de amasado y reposo.

Cuando la masa esté lista, iniciamos la primera fermentación, para ello vamos a aceitar un poco un tazón, boleamos la masa y la ponemos dentro. Cubrimos con un paño húmedo y dejamos reposar 30 minutos.

Una vez que la masa dobló su volumen, enharinamos la superficie de trabajo y volcamos la masa. Formamos una bola, la tapamos con un paño y dejamos reposar 15 minutos, esto facilitará formar el pan.

Enharinamos la mesa de trabajo y estiramos la masa, hasta formar un rectángulo de 40x35 cm. Si nos cuesta estirar la masa, la cubrimos con un paño y dejamos reposar para relajar el gluten.

Ya con la masa estirada frente a nosotros, a lo largo, repartimos la mermelada por la superficie. Hay que dejar 2 cm sin mermelada por los margenes laterales y el más cerca de nosotros. Hacemos lo mismo con la almendra. Enrollamos, comenzando por el extremo más alejado de nosotros. Terminamos sellando la masa por los laterales y el cierre. 

Una vez formado el pan, lo ponemos en un molde (22x15x8) cubierto con un papel vegetal, el cierre hacía abajo. Tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar hasta que el pan aumente 2/3. Precalentamos el horno a 230°C con una bandeja adentro.

Atomizamos agua a las paredes del horno, introducimos nuestro molde en la bandeja y bajamos la temperatura a 190°C. Horneamos 50 minutos. Los últimos 15 minutos sin molde para conseguir un dorado en el pan. Dejamos enfrían al menos 3 horas en una rejilla antes de comer.

¡Me encanta!

 Espero que se animen a hacerlo en casa, porque es muy rico y a los niños les encanta. Además de que hace del desayuno una comida más completa y deliciosa.

¡Disfrútenlo!

Salsa estilo buffalo wings.

Y este fue el último día que pasé en Querétaro. Razón por la cual fui a comer con mi familia para despedirnos. En mi platillo había unas papas deliciosas que estaban aderezadas con salsa tipo buffalo wings, no me van a dejar mentir al decir que esta salsa le pone un toque delicioso a lo que sea que aderece.

Así que no pude dejar pasar la oportunidad de investigar cómo es que se puede fabricar esas salsa deliciosa en  casa. Después de bastantes horas de prueba y error, creo que finalmente puedo decir que he conseguido algo bastante delicioso jeje.

Y definitivamente se los voy a compartir, lo que vamos a necesitar es lo siguiente:

• 1/2 taza de salsa tipo tabasco o cualquier salsa picante casera con base de vinagre.
• 1/2 taza de vinagre de arroz.
• 1 cucharadita de chile en polvo.
• 1/2 cucharadita de pimentón ahumado.
• 1/2 cucharadita de pimentón dulce.
• 1/2 cucharadita de sal.
• 1 cucharadita de cebolla en polvo.
• 1 cucharadita de miel.
• 1 cucharada de maicena.
• 1 1/2 cucharaditas de salsa inglesa.
• 1/2 cucharadita de ajo en polvo.
• 1/2 cucharadita de sal de apio.
• 1/4 de cucharadita de pimienta.
• 2 cucharaditas de cerveza (opcional).
• Mantequilla sin sal.

No son pocos ingredientes, pero no son nada difíciles de conseguir. Y el procedimiento es muy sencillo, lo que tenemos que hacer es lo siguiente: Ponemos en una ollita  la salsa tipo tabasco. Le agregamos el vinagre, y el resto de los ingredientes, con excepción de la mantequilla. Siempre controlando que desde el inicio nos vaya agradando el sabor, pero teniendo cuidado con la cantidad de sal, ya que la preparación irá al fuego y eso concentra siempre los sabores.

Calentamos una sartén a temperatura media-alta. Agregamos 4 cucharadas de mantequilla y dejamos que se derrita. Vertemos nuestra preparación y mezclamos con un batidor de globo, bajamos a temperatura baja la sartén y dejamos nuestra salsa por unos 10 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, nuestra salsa queda lista, ahora sí podemos rectificar que esté condimentada a nuestro gusto, verán que se abran concentrado los sabores.

Ahora sólo restaría ponerla sobre nuestras alitas, o en unos nuggets para hacer boneless, o sobre cualquier cosa que queramos aderezar. Y ya que esta es una salsa deliciosa, seguro que encontrarán muchas cosas que puedan acompañar con ella.

Verdaderamente delicioso xD

 Recomendaciones:

• Si nos llega a quedar salsa, podemos ponerla en un recipiente (preferentemente de vidrio) y guardarla en el refrigerador, nos seguirá siendo útil durante las próximas 2 semanas. 
• Si desean que su salsa sea un poco más dulce, podemos agregar más miel o complementar con unas 2-3 cucharadas de azúcar mascabado. 

Pastel de carne y trigo.

Hoy les quiero compartir una receta muy interesante. No soy una persona que consuma carne, pero eso no me impide apreciar cuando tengo una buena receta cerca, y esta en particular gusta mucho. Aparte de que siempre se puede modificar sustituyendo la carne de res por soya. 

Lo que hace me gusta es que contiene unos sabores bastante perfumados, ya que tiene apio y limón. Y nadie me dejará mentir cuando digo que el apio da uno de los sabores más ricos y fresco. Sin mencionar que es excelente para la salud, ya que controla la presión arterial. Además de sus maravillosas  propiedades desinflamatorias, que resultan de mucha ayuda para personas que padecen artritis. 

Lo que vamos a necesitar para este pastel de carne, es lo siguiente:

• 500 gr carne molida de res o de soya previamente hidratada.
• 500 gr de trigo burgol.
• 2 zanahorias.
• 2 cebollas.
• 1 rama de apio.
• 50 ml de aceite de oliva.
• 1 limón.
• 2 dientes de ajo.
• Hojas de tomillo.

Lo primero que tenemos que hacer es poner el trigo en un tazón y cubrirlo con agua caliente hasta que doble su tamaño.

Procedemos a rallar las zanahorias y las cebollas, lo ponemos dentro de un recipiente, junto con el ajo y el apio finamente picado. Ya que nuestro trigo está listo lo ponemos dentro del recipiente también, junto con la carne, el jugo del limón, el aceite de oliva y las hojas de tomillo. A continuación, incorporamos toda la mezcla con las manos, hasta que todos los ingredientes estén completamente mezclados. 

Ya que tengamos la mezcla lista, la ponemos dentro de unos moldes de pan cubiertos con unos separadores de plástico. Puede ser un molde grande o dos pequeños, cuidando de que queden bien apretados. Procedemos a desmoldar en una bandeja ligeramente aceitada . Horneamos por unos 40 minutos o hasta que quede doradito a 180°C.

Ya sólo restaría cortarlo y ponerlo a la mesa (y claro que también disfrutarlo). 

Mmmm, rico. ¿No?

Comentarios:

• Les recomiendo acompañarlo con una deliciosa ensalada.
• Las proporciones de carne y trigo pueden ser 50-50 ó 70-30, dependiendo de cuanto gusten utilizar de carne.
• Si se prepara de soya deberá vigilarse desde los 25 minutos, para controlar que no se nos vaya a pasar de cocción. 

Haciendo de mi sobrino, el niño más feliz xD

Hoy pasé la tarde con mi sobrino, y ya que estaba muy inquieto (como cualquier niño), decidí preparar cupcakes con él. 

Pero preparamos unos muy especiales, los hermosos cupcakes arcoiris. Obvio cualquier pequeño queda encantado, tanto de ayudar a prepararlos, como de comerlos, ya que cada mordida es una experiencia de color. Y decorarlos también puede ser muy divertido, ya que la misma receta da pie a usar la creatividad.

Y en verdad que son muy fáciles de hacer, lo único que vamos a necesitar es:

• Una porción de masa para cupcakes de vainilla o cualquier masa básica clara.
• colorantes en pasta de lo colores del arcoiris.

Y para decorar vamos a necesitar:

• 200 gr de azúcar.
• 4 claras de huevo.

Lo primero que vamos a hacer, es poner las cápsulas de horneado en el molde, les recomiendo usar blancas para lucir los colores.  Ya que tengamos lista nuestra masa, la repartimos por partes iguales en diferentes recipientes, vamos a necesitar recipiente por color. Ya que tengamos nuestras masas separadas y pintadas de los colores que elegimos, procedemos a poner una cucharadita de cada color dentro de las cápsulas de horneado, cuidando de no pasar de los 3/4 de la misma. Horneamos a 180°C por 22-25 minutos o hasta que al introducir un palillo de dientes salga limpio. Dejamos enfriar 5 minutos en el molde y después los pasamos a una rejilla, para que terminen de enfriarse.  

Para decorar, vamos a utilizar un merengue. Es muy sencillo de preparar, lo único que tenemos que hacer es calentar las claras y el azúcar a 60°C por 4 minutos. Ya que está a temperatura, batimos con una batidora de varillas hasta que veamos que el merengue obtiene la textura y consistencia deseada.

Y pues bueno, ya sólo quedaría decorarlos. Podemos usar una duya redonda para poner el merengue y después volvernos locos con las chispitas, brillantinas, bolitas y azúcar, obvio todo de colores. Los niños disfrutan mucho de hacer esto. 

Espero que disfruten mucho de hacerlos con sus peques en casa. Especialmente en esta temporada de vacaciones, que ya luego no sabemos ni qué ponerlos a hacer jeje.  xD

Bolitas de Masa.

Hoy tuve la experiencia más deliciosa. Por alguna razón que desconozco hoy hizo mucho frío en Querétaro, entonces a la hora de la comida yo me moría por algo calientito y decidí probar una sopa muy típica de aquí. 

Se trata de una sopa de bolitas de masa, pero eso no es todo. ¡Tenían queso! Y yo amo el queso. En verdad que la combinación de queso con masa en caldito me conquisto.

Así que me dí a la tarea de buscar la receta y se las quiero compartir. Me complace mucho decirles que es en verdad una receta muy fácil de hacer y deliciosa de probar. 

Así que sin más, esto es lo que vamos a necesitar:

-para las bolitas de masa:

• 250 gr de harina de maiz.
• 125 gr de harina de trigo.
• 100 gr de queso fresco.
• Sal.
• Aceite, el necesario. 
• Agua, la necesaria.

-Para el caldillo:

• 3 jitomates.
• 2 1/2 litros de caldo de pollo desgrasado. 
• 2 dientes de ajo.
• 2 cucharadas de aceite.
• 1 cebolla.
• 1 chile xalapeño (opcional).
• 1 rama de cilantro.
• Sal y pimienta, al gusto.

Lo que tenemos que hacer primero, es prepara las bolitas.  Para eso molemos el queso con un poco de agua, le agregamos la harina de maiz y dejamos remojar, incorporamos la harina de trigo y la sal, integramos hasta obtener una masa firme. Con ella formamos la bolitas y las freímos en aceite bien caliente, dejamos escurrir sobre un papel absorbente.

Posteriormente, vamos a prepara el caldillo. pelamos los dientes de ajo y los jitomates, picamos finamente la cebolla, el ajo y el chile. Molemos aparte los jitomates.

En una cacerola con aceite caliente freímos la cebolla con el ajo, y agregamos el jitomate con el chile. Dejamos que sazone durante unos minutos y cuando suelte un olor más concentrado, le agregamos el caldo, la sal, la pimienta y el cilantro.

Antes de que hierba, agregamos las bolitas. Cuando suelte el primer hervor, retiramos del fuego y básicamente eso es todo. Podemos servir decorada con queso y crema, incluso podemos poner una ramita fresca de cilantro.

¿Apoco no se ve rica? Espero que la preparen en casa y que la disfruten tanto como yo xD

¡Vacaciones!

Vacaciones que honestamente no me merezco, porque no he estado trabajando mucho que digamos. Pero también es imposible librarme de ese viaje, ya que el destino es Querétaro y si hay algo que disfruto es ir a la Peña de Bernal a comprar jugo de uva casero. Y obvio, darme una vuelta por esas bellísimas calles que hay por todo el centro de Peña.

Peña de Bernal.

Una de las comidas más típicas que podemos encontrar, son las "Enchiladas Queretanas". La verdad es que las he comido muy pocas veces, porque personalmente, las encuentro deliciosas, pero muy pesadas para mí. Y es que no se parecen en nada a las enchiladas que yo conocía jejeje.

Aquí una foto de estás delicias, para quien no las conoce.

Así que inspirada en eso, he decidido darme a la tarea de investigar las recetas para preparar algunas de las comidas más populares de éste estado. Comenzando obvio por las enchiladas xD . Y esto es lo que vamos a necesitar...

-Ingredientes: (4 porciones)

• 2 tazas de leche.
• 3 chiles guajillos, desvenados y sin semillas. 
• 2 chiles anchos, desvenados y sin semillas.
• 2 dientes de ajo.
• Sal.
• Pimienta. 
• 1 huevo.
• Aceite, el necesario. 
• 1 pechuga de pollo cocida y desmenuzada. 
• Pimienta al gusto.
• 12 tortillas de maíz. 
• 1 cucharada de vinagre blanco. 
• 2 zanahorias cocidas en cubitos. 
• 2 papas cocidas en cubos.
• Hojas de lechuga orejona.
• 8 cucharadas de queso añejo, desmoronado. 
• 4 cucharadas de crema.

-Procedimiento.

Cocemos los chiles en la leche. Licuamos con ajo, huevo, sal y pimienta, ponemos un momento al fuego y checamos que no nos quede demasiado espesa.

Salteamos las papas y zanahorias ligeramente, agregamos sal y un chorrito de vinagre, reservamos.

Pasamos las tortillas por aceite caliente y posteriormente las remojamos en la salsa. Rellenamos con el pollo (también se pueden hacer de queso o huevo, a mí en lo personal me gustan de queso porque no como carne) y hacemos los tacos. Colocamos las enchiladas sobre las hojas de lechuga. Decoramos con papas y zanahorias y agregamos el queso y la crema por encima.

Y eso sería básicamente todo, espero que se animen a hacerlas en casa porque en verdad que son ricas. ¡Espero que les gusten! 

Desconectada... ese fue mi adjetivo ayer jejeje.

Y bueno, con la novedad de que ayer me desperté y no tenía internet. ¡Casi me desmayo! Ya que tenía mil cosas que hacer, entre ellas, darme una vuelta por aquí. Y es que hay un dicho muy cierto, que dice que si quieres que algo se vuelva habito, debes hacerlo por 21 días consecutivos, sin excepción.

Claro que, después de 25 días de escribir mi blog, definitivamente ya es parte de mi día. Y no estaba tranquila sin darme una vuelta por aquí jejeje, aunque yo sea la única loca que lo lea xD

Y ya que ando por aquí, quiero compartir una receta que a mí en lo personal me gusta mucho. Se trata del Hummus (paté de garbanzo), una comida de Medio Oriente que se ha vuelto muy popular en todo el mundo. Se sirve acompañado de pan de pita y es en verdad muy nutritivo, ya no digamos delicioso. 

Los ingredientes que vamos a necesitar, son los siguientes:

• 200 gr de garbanzos secos.
• 1 tira de alga kombu.
• 1/2 cebolla.
• 3 dientes de ajo.
• 1 hoja de laurel. 
• Sal marina.
• 2 tazas del agua de la cocción. 
• El zumo de 1/2 limón. 
• 1 pizca de comino en polvo. 
• 1 cucharada de tahina. 
• 1 cucharada de aceite de sésamo.
• 3 cucharadas de aceite de oliva. 
• 1 cucharadita de cilantro fresco picado. 
• Pimentón rojo. 
• Semillas de sésamo tostadas. 
• Una ramita de cilantro o perejil fresco.

Lo que tenemos que hacer, es dejar los garbanzos en remojo la noche anterior con el triple de agua. Al día siguiente, los enjuagamos y los ponemos en una olla cubiertos de agua, junto con la tira de alga, la cebolla, los ajos, y el laurel. Cocinamos a fuego lento hasta que estén tiernos. 

Retiramos la piel de los garbanzos cuando ya estén tibios, los colamos reservando un poco del caldo, y los ponemos en un recipiente con el zumo, el comino, la tahina, los aceites y el cilantro picado. Trituramos con un tenedor o con un batidor hasta que obtengamos la textura que nos gusta. 

Si por alguna razón nos llegara a quedar muy duro, podemos corregir con el caldo de cocción que reservamos. Lo podemos servir tibio o frío, usamos el pimentón y las semillas de sésamo para decorar, junto con un hilito de aceite por encima y la ramita fresca de cilantro.

Al final, tendrán algo así de delicioso, que pueden usar como una botana para la tarde de un fin de semana. Ya que como les comentaba, se acompaña excelentemente con pan de pita.

• Por último, les dejo una recomendación: hay salar un poco los garbanzos unos 5 minutos antes de que terminen su cocción. 

¡Espero que les guste y que lo disfruten en familia!